25 diciembre 2006

Crear al Creador

¿Crees que debo darle una forma a Dios? No es necesario porque mi Creador existía antes de que yo fuera. Y esto es algo que he de recordarme siempre. Así pues, ¿por qué he de atribuirle una forma determinada? Tengo que sentir a mi Creador, no andar por ahí dándole un nombre, una definición y un género. Si lo hiciera, estaría inventándolo; y al hacerlo, yo mismo me convertiría en el Creador. Y no lo soy. Sin embargo, la gente intenta crearlo. Y no lo reconocen como una creación propia, sino que lo llaman “El Creador”. Pero lo cierto es que ellos son los creadores, los que se inventan a su propio Hacedor. Y esto es algo que se vuelve muy confuso.

Y es también bastante tonto, porque tú no puedes generar al Creador, a ese Creador que ya existe y que puedes sentirlo, aunque no puedas comprenderlo a través del pensamiento.

Maharaji en Berlín, 14 de julio de 1990. Fragmento traducido del inglés.

17 diciembre 2006

DONDE SE VUELA SIN ALAS

“En el ámbito del Conocimiento de uno mismo,
el tiempo se detiene.”


Esta vida, este tiempo... Si hay una persona dispuesta a ver y otra que sea capaz de mostrar, se produce magia, verdadera magia. Así es el mundo del Conocimiento de uno mismo. Aquí es donde se vuela sin alas. Donde, no los pájaros ni las mariposas, sino los seres humanos son puestos en libertad. Aquí es donde vuelan, no los que tienen alas, sino los que no las tienen.

Aquí es donde se rompen las cadenas, donde se abren las cerraduras. Aquí es donde a los desesperados se les da esperanza, donde los ciegos empiezan a ver y los sordos a oír. Aquí es donde los tristes empiezan a regocijarse y donde el odio se convierte en amor. Aquí es donde los ignorantes se vuelven cultos.

Así es la magia de este precioso, maravilloso mundo del Conocimiento de uno mismo. Aquí es donde los vivos aprenden sobre la vida, algo que no ocurre en ningún otro sitio. Es aquí donde los vivos aprenden sobre la vida.

Aquí es donde se plantan las semillas y florecen los jardines. Aquí es donde la tierra árida y estéril se transforma en frondosos bosques verdes. Este es el mundo del Conocimiento de uno mismo. Si quieres, puedes entrar en este mundo. ¿El precio? Es elevado: tener un corazón de niño. Sin engaño ni falsedad, podrás entrar. Muy caro, pero ése es el precio.

En este mundo del Conocimiento de uno mismo se detiene el tiempo. Los inmortales empiezan a hablar y los mortales hablan de inmortalidad. Los imperfectos empiezan a comprender la perfección. La puerta al hermoso templo interior se abre de par en par y la danza de todas las danzas se empieza a bailar. Suena una música que no ha sido tocada por la mano del hombre y la oyen solo aquellos que hayan entrado. Su divinidad es dulce. En este mundo, el silencio no osa entrar y no brilla la luz del sol, ni la de la luna, ni la del fuego.

El pasaje a este mundo lo tienes, y no es un viaje largo. Esa morada se encuentra dentro de ti.

Maharaji